¿Quiénes somos?

 SABER

La Asociación Civil Saber Trabajar nació de una idea dentro de un grupo de familiares y amigos que decidieron materializar el afán de cambio latente en charlas informales. Esta idea se transformó en una propuesta escrita que fue elevada al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que hoy apoya y sustenta el programa.

En noviembre del 2008, Saber se conformó legalmente como una organización de la sociedad civil sin fines de lucro. Durante el verano de 2009 se trabajó intensamente en la planificación de actividades del Programa de Capacitación en oficios (PCO) y en la construcción de la sede de Av. Rivadavia 3751. Finalmente, en marzo de 2009 Saber inaugura el PCO dando comienzo a la primera tanda de talleres y materializando así aquella idea que desencadenó su fundación. 

En 2009, SABER capacitó a casi 1400 personas e intervino en el proceso de inserción laboral de más de 300 de ellas.

Misión

Saber tiene como misión promover la cultura de trabajo y el desarrollo personal en el campo laboral.

Pensamos en el trabajo, porque creemos que es la única salida para imaginar un tejido social distinto, donde las personas tengan una oportunidad real de progreso sostenido, y donde el ingreso de las familias no dependa de un plan de asistencia sino de la capacidad de trabajo y el emprendimiento personal.

Visión

Un Plan Nacional que replique la experiencia de Saber en distintos puntos del país, abriendo nuevas asociaciones civiles que a su vez sirvan como espacios para la gestación de nuevos emprendimientos productivos que promuevan la cultura del trabajo a nivel nacional y abran más oportunidades de progreso para la comunidad.

¿Cómo pensamos el trabajo?

Entendemos que el trabajo es algo que "se hace" y no que "se tiene" o "no se tiene". Un hacer que transforma el entorno, a la vez que al propio sujeto de la acción: el trabajador. Así, desplazamos el problema del campo económico al campo político de los derechos de los ciudadanos. Esta manera de concebir el trabajo nos permite centrar la atención en los micro-procesos de las personas antes que en los macro-procesos de la historia, direccionando así nuestra intervención institucional a la búsqueda de crecimiento de los sujetos y sus alcances.